Sangre de vírgenes,sangre de mujeres muy jóvenes para bañarse en ella e impedir el transcurso del tiempo conservando su juventud.Gran amante de las orgías,el sadismo y del vampirismo. Sentía una especial atracción por la sangre, no solo se limitaba a bañarse en ella, también la bebía como es habitual en los llamados asesinos vampíricos. Conozcamos un poco más sobre esta aberrante asesina en serie.
Nacida en 1560 en el seno de una ilustre y distinguida aristócrata familia.Su primo era el primer ministro de Hungría, y su tio Rey de polonia nada menos.
Existen antecedentes esotéricos entre los miembros de su familia, un tio adorador de satán y otros familiares adeptos a la mágia negra y la alquimia, entre los que se encuentra la misma Condesa Bathory.Desde su infancia había sido influenciada por las enseñanzas de una nodriza que se dedicaba a las prácticas brujeriles.
Fascinación por el esoterismo y la mágia negra.Bien podía ser el argumento para escribir una novela muy sádica, una de esas historias donde la realidad supera la ficción.
Elizabeth Bathory se casó cuando tenía 15 años con el Conde Nadasdy, un peculiar hombre conocido como «El héroe Negro» y se la llevó a vivir a un solitario castillo en los Cárpatos.
Su esposo pasaba largas temporadas en guerras y batallas, mientras ella aprovechaba su soledad para dar rienda suelta a sus deseos.Profundizar en las artes oscuras, esoterismo y alquimia.Así como mantener relaciones lésbicas con dos de sus doncellas.
Así fue como se dió cuenta en algo que siempre la había consternado…envejecer.
¿Conservar la juventud?¿Sacrificios humanos?
Acudió a textos que hablaban del poder de la sangre y los sacrificios humanos para conservar la juventud, algo que ella ansiaba mantener sin importar nada más.Llegaba ya a la madurez en el reflejo de su espejo.
Fué al fallecimiento de su esposo, cuando se recluyó en su castillo, refugiándose en aparentar tristeza y dolor ante su pérdida, que de cara al mundo le serviria como pretexto para iniciar sus perversas intenciones.
Comienza el horror
A partir de entonces,los baños de sangre serían su gran obsesión, hasta el punto de recorrer en su carruaje los Cárpatos acompañada por sus doncellas, en busca de jóvenes mujeres a quienes engañaba prometiéndoles empleo como sirvientas en el castillo.Si no funcionaban sus artimañas, procedía a su secuestro, drogándolas o azotándolas hasta someterlas a la fuerza.
Las víctimas eran encadenadas y acuchilladas en los fríos y húmedos sótanos del castillo. El verdugo o sirviente o por ella misma.Mientras las víctimas se desangraban,llenaban la bañera. No había remordimiento, ni un ápice de piedad.
A las jóvenes que le parecían más sanas,con mejor aspecto, eran encerradas durante años en los lúgubres sótanos para ir extrayendo pequeñas cantidades de sangre, mediante incisiones, con el fín de que la Condesa pudiera ingerirla.
La monstruosidad crecia día a día, la oscuridad que siempre habitó en ella, esa perversidad sin control.Los brujos, hechiceros del castillo utilizaban las calaveras y los huesos de las inocentes víctimas que se iban amontonado sin ningún tipo de control, para realizar sus » experimentos» alquímicos. El sadismo y los crímenes de «La condesa Sangrienta», duraron diez años.
La justicia de un Rey
Las humildes gentes sentían pánico cada vez que veían pasar la carroza.Tantas desapariciones de jóvenes mujeres, hizo que el terror se extendiera en todas las aldeas cercanas, hasta que llegó a oídos del Rey…
De nada sirvió su nobleza,ni su distinguida ascendencia a la Condesa Elizabeth Bathory. La justicia estaba por llegar.
Lo que los soldados encontraron al entrar en el castillo,no había palabras ante tal horror. Superaba el sentido del raciocinio humano, la decencia de aquellas gentes.En los alrededores del castillo descubrieron enterrados cientos de cadáveres de jóvenes muchachas, asesinadas. Era demencial!!
Unas vez liberadas a las jóvenes que permanecían con vida en los sótanos,sorprendieron a la Condesa y a algunos de sus hechiceros en una de las estancias del castillo, en medio de uno de estos sangrientos rituales.Rápidamente son detenidos y conducidos a prisión.En el juicio, sobraban pruebas para condenar a Bathory, culpable de los múltiples crímenes, no solo por encontrar cientos de cadáveres en su castillo, sino que los soldados eran testigos para declarar las atrocidades que habían presenciado.
La Condesa confesó todos sus aberrantes asesinatos,haberse bañado en «ese fluido cálido y viscoso afín de conservar su hermosura y lozanía». La seducción que sentía por la tortura y el olor a muerte, era despiadado.Sus complices, fueron condenados culpables, unos decapitados, otros en la hoguera.
Condenada a una muerte lenta…
Elizabeth Bathory,aún contando con el privilegio de pertenecer a la nobleza y ser amiga personal del Rey, no quedó impune a sus despiadados crímenes.Fué condenada por el Rey a una muerte lenta.La emparedaron en el dormitorio de su castillo, dejándole una pequeña ranura por la cual le daban algunos desperdicios como comida y un poco de agua.
Murió a los cuatro años de permanecer en esa tumba. Nunca intentó comunicarse con nadie ni pronunció ni una palabra.Fué una especie de suicidio, de repente dejó de comer y beber. Falleció en 1614, cuando tenía 54 años.
Un episodió trágico y lamentable en la historia.Uno de tantos despiadados asesin@s.Ella pagó por todas sus atrocidades, hubo justicia. ¿tu que crees?
Espero os haya resultado interesante.
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Un gran saludo para todas las almas que pasan por este blog!!
Gracias!!!!
créanme me gusta mucho la historia de ella, vi su pelicula y la verdad me encanto, por como tenia esa idea de que el bañarse con la sangre de sus sirvientas la mantendrian joven.
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