Saludos cordiales a todos los que visitáis solo hay almas. En esta ocasión, la segunda parte de este apasionante tema que espero que sea de vuestro agrado. Sin más dilación…¡empezamos!
Otra confirmación de esta fenomenología nos la darán los trabajos de doctores que, independientemente, decidieron entrevistar a sus pacientes que sobrevivieron después de haber sido considerados como clínicamente muertos. En esta ocasión el Dr.Raymond a. Moody y la Dra. Elisabeth Kubler Ross. Ambos, por separado, descubrieron que este tipo de pacientes acostumbraba a referir a su “regreso” historias muy similares entre si y que comenzaban generalmente con esa sensación de “separación del cuerpo” por parte del paciente, que se sentía flotar etéreamente en la habitación, mientras observaba a su cuerpo, inerte, muerto lejos de él. Las sensaciones de dolor habían desaparecido para ser sustituidas por una paz absoluta.
La posibilidad de que el cuerpo astral se desplace a través de este mundo físico que conocemos, en el que parece estar dotado de la facultad de llegar al lugar que desea meramente mediante el esfuerzo mental. Pero no obstante, existe otro plano distinto al físico cuya composición es de la misma esencia del cuerpo astral. Hablo del Plano Astral, cuya esencia parece estar muy relacionada con ese plano de mente que los psicólogos denominan subconsciente, o lo que Jung denomino “Inconsciente colectivo”.
El plano astral es el plano de las ideas, el mundo donde se elabora la forma que deberá tener una cosa antes de que pueda ser manifestada en el mundo de la materia. Esto significa que, del mismo modo que un escultor deberá crear en su mente su obra antes de plasmarla en la piedra, lo mismo sucede con todo cuanto existe en nuestro plano físico, todo lo que constituye el mundo de la materia todo aquello que reviste una forma, ha sido previamente elaborado en su imagen en el plano astral. De este modo, el plano astral y el esquema que de una cosa se ha formado en él, marca la norma que regirá a la materia, y esta se adhiere al esquema marcado por aquella que establecerá su forman física. Algo de lo planteado, parte de las enseñanzas ocultistas, parece intuirse a través de las experimentaciones con la cámara kirlian. A modo de recordatorio, la característica que planteaba la cámara kirlian cuando, tras cortar un pedazo de la hoja examinada, se observaba el halo como un todo completo. El campo energético parece no haber experimentado variación alguna, como si fuera la hoja la que ciñe sus características al campo y no a la inversa.
Así pues, en primer lugar, que el plano astral guarda todas las imágenes creadas por la mente del hombre y, en segundo lugar, las imágenes que aún no han llegado a manifestación, formuladas desde planos más elevados. Si nos atenemos al primer grupo de imágenes hacer un recordatorio que este plano guarda registrados nuestros pensamientos, positivos o negativos. Este primer grupo nos da pie para algunas meditaciones:
1.- Si todos los pensamientos del hombre se hayan en él, también estarán escondidos en forma de símbolos nuestros deseos secretos, nuestros traumas y nuestras ambiciones y debilidades, junto con nuestros sueños y anhelos. Observar que esto coincide punto por punto con lo que nos dicen los psicólogos y psiquiatras acerca de las fases más recónditas de nuestra mente.
2.- La aparente relación entre este plano y el mundo onírico no es casual. Están íntimamente relacionadas hasta el extremo de que lo uno no es sino un aspecto de lo otro. Realmente, en el estado de sueño nuestro ser interno busca en ciertos rincones de este plano para nutrirse de un cierto tipo de energía que solo así puede obtener. Si a una persona la dejamos dormir cuanto tiempo quiera pero le impedimos soñar, acaba al cabo de algún tiempo, mostrando un cierto desequilibrio psíquico y una cierta irritabilidad. Cuando despertamos a mitad de una ensoñación normalmente sentimos un cierto malestar y dolor de cabeza. Por el contrario, los que practican diferentes técnicas de “buceo mental” en este plano suelen sentirse mucho más descansados al despertar, incluso después de haber dormido menos tiempo de lo normal.
3.- La propiedad atribuída a este plano de registrar todo pensamiento y evento humano tiene forzosamente que aportar ub nuevo aspecto: En este plano se hallará registrada, grabada por este sistema, toda la historia de la humanidad de modo que pueda ser consultada por los psíquicos que posean la facultad de acceder a tal información por medio de su inmersión en ese plano interior de la mente. Este concepto es análogo al empleado en ocultismo al hablar de los “registros”o”canales Akhásicos”. El plano astral es el de la formación, es decir, aquel en el que se constituyen las formas que habrán de constituirse en “moldear de la materia” . Las formas deben ser , previamente elaboradas en el plano astral, después a este plano van a parar también todos los impulsos creadores o emanaciones de la primera causa original. Cada “molde” astral dará lugar a una definida forma física, y para cambiar la forma será preciso cambiar previamente el molde astral. Este punto debe recordarse, es una de las claves en el trabajo del ocultista sobre nuestro plano físico.
Según los ocultistas, existen en el plano astral también ciertos tipos de “entidades”:
1.- Los elementarios:
Estos serían los restos astrales de personas que han traspuesto el umbral de la muerte y no se hallan todavía suficientemente evolucionados para pasar a planos superiores y se hallan en proceso de recapacitación y en espera de un nuevo cuerpo en el que seguir evolucionando. Estas entidades cumplen la misión de asimilar las lecciones aprendidas en su vida anterior y borrar los rasgos de su antigua personalidad, para prepararse para la adquisición de una nueva.
2.- Los elementales:
Siendo estos los “agentes ejecutivos” del plano astral. Son entidades que poseen un cierto tipo de inteligencia de tal modo que pueden razonar en función de la misión que se les ha encomendado, de modo que puedan ceñirse a ella. Poseen los poderes que les brinda el plano al que pertenecen, y pueden así mismo actuar sobre el plano físico, pero no son en absoluto superiores más que en apariencia, puesto que pueden ser dominados por el hombre. Pueden no obstante, convertirse en verdaderos azotes para el sensitivo que se abandona en sus manos y se deja llevar con sus consejos, pues poseen la facultad de adoptar cualquier aspecto que les convenga y, si no son desenmascarados engañan a su desprevenida víctima jugando con ella, haciéndola depender de sus mensajes y promesas. Convendría meditar atentamente sobre este último punto, pues nos puede dar la clave de muchos mensajes y apariciones de otros mundos, ya se trate de espíritus, demonios o incluso de algunos casos de contactos extraterrestres.
Por otro lado, los elementales resultan ser auxiliadores inestimables para quién aprende a servirse de ellos, pues en su “utilización”está la clave para ejercitar muchas de las posibilidades que nos ofrece el ocultismo práctico.
3.- Las larvas:
Este será otro tipo de entidades que podríamos encontrar en el plano astral. Una larva resulta de la condensación de un deseo extremadamente poderoso que llega, en este plano, a adquirir una personalidad casi propia. Cuando nos obsesionamos con un pensamiento en particular, con un hábito nocivo, con un vicio, etc, este toma cierta corporeidad en el plano astral y llega a cobrar existencia como una entidad de dicho plano. Pero la existencia de estas formas creadas por el pensamiento negativo, de estas “larvas”, es efímera, de modo que, para evitar su aparición precisa nutrirlas de energía, siendo el único sistema el tomarla de quién les ha creado, absorbiendo su energía emocional. De este modo, para mantenerse precisan mantener la fijación del hábito que representan llegando a obsesionar la mente de la persona no permitiendo que su pensamiento pueda alejarse de tal obsesión.
Para resumir un poco acerca de los habitantes de este plano, incluiré una serie de puntos que fueron elaborados por Papus, un gran ocultista francés que vivió a finales del siglo XIX y principios del XX. Asi pues, el conjunto de entidades que podemos encontrar en este plano son:
1.- Las entidades creadoras, portadoras de la voluntad del Todo original, dedicadas a dar guía a las imágenes que luego habrán de revestir forma.
2.- Los fluidos y fuerzas propias de este plano.
3.- Los elementales con sus diversas categorías.
4.- Las formas del porvenir, prontas a manifestarse en el mundo físico y las formas constituídas por la reflexión, en negativo, del mundo divino.
5.- Las imágenes astrales de seres y cosas, reflexión del plano físico.
6.- Los fluídos astrales emanados de la voluntad humana o del mundo divino, operando a través del plano astral.
7.- Los cuerpos astrales de los seres sobrecargados de materia (suicidas), de seres en vías de evolución (elementales) y de entidades humanas que atraviesan el astral al encarnar (nacer) o al desencarnar (morir). Se puede incluir también los cuerpos astrales de los adeptos o los brujos en momentos de experimentación.
Y hasta aquí la segunda y última parte de este tema. Espero que os haya resultado interesante y ameno. Agradeceros una vez más vuestras visitas a este blog en el cual compartimos la esencia de lo oculto y sobrenatural. Esa unión, esa atracción por el misterio que afortunadamente podemos descubrir abiertamente sin ser tildados de estar locos…¿o quizás si?
Locos por conocer más, de descubrir por que suceden experiencias que no tienen una repuesta lógica… pero nosotros vamos más allá. El sutil velo entre los diferentes planos de existencia no está solo destinado a unos pocos, simplemente presta más atención a lo que sucede a tu alrededor.
Recibid un cordial saludo, y ya sabéis donde espero vuestras visitas, comentarios, sugerencias para mejorar cada día un poquito más. ¡Gracias!
Solo Hay Almas 